domingo, 30 de junio de 2013

TRIPLE CHOCOLATE MUFFINS

Llegó el invierno y qué buen invierno, dicen que vamos a llegar a temperaturas de hasta 11 °C, por eso acá les dejo una receta súper chocolatosa precisa para calentar estos fríos días limeños.




Ingredientes
  • 115 gr. mantequilla o  margarina a temperatura ambiente
  • 150 gr. chocolate bitter
  • 180 gr. chips de chocolate
  • 325 gr. harina sin preparar
  • 1 cdta. de polvo de hornear
  • 1 cdta. de bicarbonato de sodio
  • 1/2 cdta. de sal
  • 1 cdta. de esencia de vainilla
  • 125 gr. de azucar rubia
  • 2 und. de huevos
  • 180 ml. de leche fresca
  • 1 cdta. de jugo de limón
  • 100 gr, chips de chocolate blanco
  • Pirotines #6

Preparación
  • Precalentar el horno a 180 °C.
  • Mezclar la leche y el limón y lo dejamos reposar por lo menos 10 minutos.
  • Poner en una ollita 150 gr. de chocolate con la mantequilla a fuego muy bajito y sin dejar de mover con un batidor de mano, cuchara o espátula y derretir. Retirar del fuego y dejar enfriar.
  • Cernir la harina, polvo de hornear, bicarbonato y sal. Reservar.
  •  Echar la mezcla del chocolate y mantequilla en un bowl, añadir y  mezclar con un batidor de mano el azúcar. 
  • Agregar los huevos, la leche, vainilla y los ingredientes secos. 
  • Con la ayuda de una espátula incorporar los chips y listo!
  •  Echar en los moldes con los pirotines acomodados y llevar al horno por 30 minutos o hasta insertar un palito y que salga seco.

Si quieren los pueden dejar enfriar, a mi me gusta comerlos calientitos recién salidos del horno, con una taza de café con leche.




Frase del día! Y completamente cierto ;)


PASTELERIA, YO?

Nunca les ha pasado que todo lo que planearon, al final, salió completamente distinto a lo que se imaginaron? Bueno, esa es un poquito mi historia. Clásico en los últimos años del cole no tienes ni idea de lo que quieres estudiar; pero al final, te inclinas por lo que generalmente piensas es lo correcto para ti y a lo que quieres dedicarte por el resto de tu vida, en mi caso, ser psicóloga. Entré a la universidad y estaba feliz! La psicología era lo mío, amaba las letras y toda la onda humanista de la univ. Mis papás me decían que debía escoger otra carrera, algo más acorde a mi personalidad. Para variar, como toda adolescente, lo que decían me entraba por una oreja y salía por la otra. Al final, como siempre, tenían razón. La gracia de la psicología no me duró ni un año, y a mitad del segundo ciclo decidí retirarme. Pero la decisión no fue lo más difícil, lo más difícil fue decirle a mis papás. Me acuerdo como si fuera ayer. Les dije que tenía que hablar algo importante con ellos, me miraron extrañados y nos sentamos en la sala: "Ya no quiero seguir en la universidad" fue lo primero que les dije. La cara de mi papá se fue transformando de intrigado a preocupado/molesto; mi mamá escuchaba. "Y ahora qué vas a hacer? Algo tienes que estudiar!" Y yo muy canchera les dije "Quiero ser chef". Hace 10 años la carrera de gastronomía no estaba tan de moda como ahora, por lo que era muy común que todos pensaran que los que estudiaban cocina eran los vagos y los que triquearon y no les quedó otra. Al final asimilaron la idea y hasta se alegraron. Siempre me gustó la cocina, sobretodo los postres. Comenzó el verano y empezamos a buscar dónde podría estudiar, hasta que encontramos una escuela que se acomodaba a lo que yo quería y al plan curricular más interesante. Y asi, entré al mágico mundo de la cocina. Al principio no fue fácil y al final mucho menos, a medida que pasaban los meses la gente se ponía más competitiva y yo también. Llegó el momento de entrar a practicar, se suponía que debía entrar al área de producción de cocina del restaurant, pero por cosas de la vida me mandaron a pastelería... y me encantó!  Después de 3 años de estudiar y trabajar, me gradué. Desde ese momento no paro, he pasado por varias cocinas y ahora soy la chef pastelera de uno de los mejores de restaurantes de Lima. Quien lo diría, no?  Creo que todo tiene su razón de ser y todas las experiencias, positivas y negativas, te enseñan algo. Así es que si piensan que están por el camino equivocado y necesitan cambiar de rumbo, háganlo! No hay nada mas satisfactorio y rico que hacer lo que te gusta, siempre con mucha perseverancia y empeño, pero sobretodo con cariño.